Raíces y recuerdos: relato histórico de María Rocío De Jesús Jaramillo

 Recopilación y narración por: Andrea Espino y Balentina Mosquera. Grado 11°1

En una tranquila tarde, nos encontramos en compañía de la señora Rocío. Ella estaba dispuesta a compartir un poco sobre su vida y sus experiencias en la Comuna 13. Comenzamos con algunas preguntas generales para conocer más sobre ella.

Empezamos con la primera pregunta: ¿Cómo es su nombre completo? La respuesta fue clara, Jaramillo María Rocío de Jesús. No tenía apodo conocido, pero estaba lista para compartirnos un poco sobre ella y su familia.

Rocío mencionó a sus padres, Miriam Jaramillo y Ricardo Antonio Escobar, y reveló que actualmente vivía en el sector 3 de la Comuna.

La conversación se tornó hacia su vida familiar, y Rocío expresó su profundo vínculo con sus seis hijos. Eran una familia unida, respetuosa y cercana, con tres de sus hijos viviendo cerca de ella y los otros tres en diferentes barrios.

Cuando se le preguntó quiénes eran las personas más queridas en su vida, respondió sin dudarlo: "Mis hijos".

Luego, la conversación se centró en su rutina diaria. Rocío describió que comenzaba su día con una taza de café y se encargaba de todas las labores del hogar. No tenía empleo, ni era pensionada, pero contaba con el apoyo de su hijo menor, Eli.

La historia de Rocío dio un giro hacia su infancia. Relató sus años felices en una finca hasta los 10 años, alternando entre la finca de su padre y la casa de su madre en el pueblo, ya que sus padres estaban separados. A pesar de la separación de sus padres, conservó buenos recuerdos de su infancia y nunca pasó hambre. Sin embargo, su educación solo llegó hasta sexto grado, ya que la vida la llevó por otros caminos.

En su juventud, tuvo la oportunidad de estudiar, pero decidió seguir otro rumbo debido a la presión social. Recordó que sus padres se habían separado, y su padre se casó de nuevo. Esta situación la llevó a vivir alternativamente con sus padres, pero siempre guardó respeto por ambos.

Rocío también compartió anécdotas de su juventud y cómo se cuidó hasta los 20 años. Relató una experiencia incómoda con un novio que le pidió un beso, pero su padre intervino y le pidió al joven que no volviera.

En su infancia, disfrutaba trepando árboles y recogiendo frutas con sus hermanos. Sin embargo, una vez, mientras se encontraba en un árbol de aguacate, tuvo un incidente que le hizo tener un gran susto. En medio de la enredadera que escalaba, se encontró con una serpiente que no había visto previamente. El encuentro la dejó atemorizada, y saltó del árbol apresuradamente. Ese día, experimentó un susto que le dejó un gran recuerdo en su infancia.

Y así, la historia de Rocío revela una vida marcada por la unión familiar, la infancia en una finca, decisiones tomadas en la juventud y recuerdos de una época más simple y despreocupada.