“Yo le hago a todo”, dice La flaca

 Escrito por: Melissa Palacio y Alexandra Osorno. Grado 11°1

Luisa María Villa Madrid, una mujer que no nació en la comuna 13, pero ya hace parte de ella. “Alias la tiki” o “La flaca” como la llaman en su barrio, nació el 20 de junio de 1988, en el hospital General de Medellín.  La flaca cuenta cómo a través del reciclaje, haciendo mandados y organizando casas, logra “guerrearla” todos los días, dice La flaca: “yo le hago a todo porque lo único que llega a la casa son los servicios”.  

Su infancia se vio marcada por la situación de sus padres alcohólicos, menciona La flaca: “tuve unos padres locos, pero son una belleza de padres”. De 5 hermanos que tenía La flaca ahora solo le queda una, ella dice que su hermana es hermosa, una gordita bella.

La flaca fue una niña traviesa, dice ella: “una loquita, no le hacía caso a mi mamá”. Tristemente ella no cuenta con una buena relación y comunicación con su familia en el momento, Luisa vive muy apartada de ellos.

Luisa tiene una hija con la cual ha vivido una de las tantas experiencias complejas de su vida viéndola salir del “closet”, ella quería ver a su hija con un vestido de 15 años quería que su hija “le diera ese gusto”.

Uno de los factores más grandes para la vida de esta recicladora fue caer en las “drogas”, esto fue una de las decisiones más determinantes en la vida de Luisa, a causa de esto se le han cerrado muchas puertas. A pesar de las circunstancias, La flaca nunca dejó su amor por la cocina, que es lo que más le gusta hacer, le gusta dormir, descansar porque trabaja mucho, pero si puede divertirse, también se divierte. Amor, pasión, significa el color rojo para ella. Esta hermosa guerrera, recicladora es una persona que se define como lo más “chévere” porque todo el mundo le dice “Flaca, no cambies”.